La sala de Exposiciones del Campus de la Asunción de Jerez acoge la muestra “El rumor de la frontera” de Corina Arranz 14 marzo 2025
El Servicio de Extensión Universitaria del Vicerrectorado de Sostenibilidad y Cultura de la Universidad de Cádiz organiza en la sala de Exposiciones del Campus de la Asunción de Jerez, situada en el edificio Despachos y Seminarios, la exposición “El rumor de la frontera” de Corina Arranz, que podrá visitarse desde el 14 de marzo hasta el 9 de mayo de 2025.
En el verano de 2005 Corina Arranz recorrió, junto al escritor Alfonso Armada, la frontera que separa México de EEUU para el diario ABC. La selección de fotografías de este viaje nos muestra las personas que habitan y cruzan este territorio y su paisaje: el desierto, el río y las vallas. Una frontera que es un lugar de tensión por el abismo económico que existe entre México y Estados Unidos.
En el verano de 2005 recorrí, con el periodista Alfonso Armada, la frontera que separa México de Estados Unidos para el diario ABC. Las crónicas y las fotos se publicaron cada día durante el mes de agosto de ese año. El viaje arrancó en San Antonio, donde alquilamos un coche discreto, para no llamar la atención. La primera parada fue en Corpus Christi y de allí donde nace la frontera junto al Caribe, del lado estadounidense, Brownsville, y su ciudad gemela al otro lado del Río Grande (que en México llaman Río Bravo), Matamoros. Y siguió por otras muchas ciudades dobles divididas por la raya, como McAllen y Reinosa, Laredo y Nuevo Laredo, El Paso y Ciudad Juárez, Nogales y Nogales… hasta llegar al final, San Diego y Tijuana, junto al océano Pacífico. Las fotografías de este viaje quieren mostrar las personas que habitan y cruzan este territorio. Y también el paisaje: el desierto, el río y las vallas.
Esta frontera es un lugar de tensión por el abismo económico que hay entre México y Estados Unidos, una suerte de tercer país donde se habla español e inglés, se comercia en pesos y dólares, y donde el tráfico de personas y mercancías legales e ilegales es constante. Por los puentes y pasos fronterizos pasan los que tienen papeles, por el río y el desierto los que no los tienen. Una frontera cada vez más inhóspita y cruel que ahora sufre los decretos imperiales del nuevo presidente del país más poderoso del mundo. Donald Trump ha prometido deportar a millones de personas, a los más pobres, que son los que en buena medida hacen que funcione la maquinaria de la superpotencia, que asumen los trabajos que muchos estadounidenses desdeñan. Desde entonces no han dejado de crecer muros y fronteras en el mundo. Y los tránsitos se han hecho más difíciles, peligrosos y mortíferos.