El cantautorJuan Gómez Canca, El Kanka, ha inaugurado hoy, en el aula Magna de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Cádiz, el ciclo Seminario Permanente de Humanidades, que organiza el  Servicio de Extensión Universitaria de la Universidad de Cádiz con el apoyo de la Diputación Provincial de Cádiz. El vicerrector de Cultura, José María Pérez Monguió, y el músico Fernando Lobo le acompañaron en este encuentro, donde el artista andaluz ha hablado de su experiencia y conocimientos artísticos intercalados con la interpretación de algunas canciones ante un numeroso público.

Juan Gómez Canca, más conocido en el mundo de la música como El Kanka, es un cantautor, compositor y músico malagueño afincado en Madrid. Su talento ha cautivado a crítica y público, aunque por lo que más destaca es por el buen rollo que transmite en sus canciones y conciertos. El Kanka lleva más de 15 años dedicándose a la música. Editó su primer disco en 2013, titulado Lo Mal que Estoy y lo Poco que me Quejo. Le siguieron El Día de la Suerte de Juan Gómez (2014) y De Pana y Rubí (2015). Y ya, en 2018 publicó su primera obra a través de su propio sello discográfico, El Arte de Saltar (2018).

Sin embargo, la historia musical de El Kanka se remonta a algo antes, cuando estudiaba el primer curso superior de Ciencias Económicas. Fue entonces cuando le llegó una guitarra a sus manos y empezó a despuntar con este instrumento. Un vacío le llenaba por dentro y se arrancó a estudiar filosofía, algo que le llevaría a profundizar mucho en las letras de sus canciones. Estos estudios los compaginó con las clases de guitarra en el conservatorio. Y así, nació Doctor Desastre, su primera agrupación, que posteriormente se denominó T de Trapo.

En 2007 vio la luz el proyecto en solitario de El Kanka. El cantautor buscaba un estilo de fusión muy particular, con canciones que conjugan estilos muy variopintos y una madurez muy notable con ciertos toques de ironía en sus letras. Su música, que juega con toda clase de ritmos (rumba, rap, blues, reggae…), envuelve unas letras muy cuidadas, llenas de ternura y de reflexiones sobre lo cotidiano.