La sala Kursala celebra su exposición número 100 con el proyecto artístico ‘Kiss’ de Marina Bobo 18 marzo 2024
La muestra fotográfica se podrá visitar, en el edificio Constitución 1812 de Cádiz, entre el 5 de abril y el 31 de mayo de 2024
La sala Kursala del edificio Constitución 1812 de Cádiz acoge su exposición número 100, Kiss de la fotógrafa Marina Bobo, organizada por el servicio de Extensión Universitaria del Vicerrectorado de Sostenibilidad y Cultura de la Universidad de Cádiz y comisariada por Jesús Micó. La muestra podrá visitarse desde el 5 de abril hasta el 31 de mayo de 2024, de lunes a viernes, de 9.00 a 21.00 horas.
El proyecto artístico de Marina Bobo fue elegido en una convocatoria pública, organizada con motivo de la conmemoración de la exposición número 100 de este programa y de la edición del Cuaderno Kursala número 100, a la que se presentaron 134 propuestas. El jurado estuvo formado por Jesús Micó Palero (profesor e investigador de la fotografía. Especialista en Teoría e Historia de la fotografía. Comisario de exposiciones. Comisario de la Sala Kursala y fotógrafo) y Sonia Berger (licenciada en Traducción e Interpretación y máster en Edición y Publicación de Textos por la Universidad de Deusto. Ha trabajado durante más de diez años en revistas y editoriales. Actualmente combina colaboraciones en el sector editorial con la dirección de Dalpine, editorial y librería online especializada en libros de fotografía). El proyecto seleccionado goza, excepcionalmente, del doble de presupuesto que el resto de la colección que se programa anualmente y edita su fotolibro con la editorial Dalpine.
Kiss consiste en la búsqueda y recopilación de recortes de imágenes encontradas en internet, medios de comunicación y redes sociales públicas, de gente besándose. Estas fotografías muestran a personas que posteriormente fueron asesinadas por quien las está besando.
“La idea es profundizar en la complejidad de la pasión. La concepción edulcorada de la pasión es sesgada. Hay que despojarla de esa cobertura pasteurizada que la envuelve en buena parte de la opinión pública. Como si la pasión sólo fuera buena, hermosa y naïf, cuando en realidad tiene algo de prisión, de cárcel para el que la tiene, capaz de llevarte a lugares muy oscuros”. Partiendo de esta reflexión de Eduardo Sacheri sobre el papel que juega la pasión en la vida de los jugadores de fútbol, la intención de Kiss es valerse del gesto del beso como elemento pasional para cuestionarse el concepto de pasión en todos sus ámbitos. La idea es evidenciar la manera en que es capaz de transformarse y degenerar, de la misma manera que lo hace nuestra forma de ver las imágenes una vez conocemos las historias que rodean a los protagonistas.
Hablar de esta transformación de la pasión también es hablar de los elementos que la corrompen, como la violencia de género, el poder, la religión o el dinero, por lo que una parte muy importante del trabajo es mostrar la cronología de estos motivos, en especial el papel catalizador de las redes sociales en la actualidad.
Marina Bobo (Madrid, 1996) es graduada en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid. Posteriormente, realiza el Máster de Fotografía Contemporánea y Gestión de Proyectos en EFTI. Interesada en la observación del individuo en sociedad, sus trabajos se centran en comprender las causas y consecuencias de la violencia a través de la investigación de dinámicas culturales, sociales e históricas. Explorando el vínculo que existe entre este fenómeno y la normalización del comportamiento, la extrañeza de las culturas y los límites impuestos por las enseñanzas y creencias transmitidas de una generación a otra, su intención es fomentar la comprensión de la complejidad humana, así como sus implicaciones para el bienestar individual y colectivo.